EL CAÑO DEL OBISPO
EL CAÑO DEL OBISPO
Es una fuente del estilo herreriano realizada en el s. XVII, por encargo del Fray Sebastián de Arévalo y Torres.
Está situada en la plaza del Caño junto a otro monumento que se levantó en honor a este Obispo.
HISTORIA DEL CAÑO
Fray Sebastián de Arévalo y Torres nació en Nava de Coca (hoy Nava de la Asunción) el 31 de octubre de 1619.
El navero ilustre jamás olvidó a su querido pueblo, cuando pudo siempre le favoreció. Cuenta una tradición popular de Nava que Fray Sebastián se dedicaba de chiquillo al pastoreo, y dice que estando en esa humilde ocupación encontró cierto día un viajero de la nobleza, el cual, sediento, le preguntó al crio por la fuente del pueblo, y como por aquel entonces no hubiese en el lugar tan preciado elemento, se asegura que el futuro prelado exclamó con dolorido acento: "¡Ah,si yo llegase a obispo, ya tendría el pueblo una buena fuente con caños y todo!"
No sabemos si la leyenda es realidad, la verdad es que a los once años de hacerse Obispo,hizo descubrir los manantiales y levantar a su costa la magnífica fuente de arte manierista de Nava, conocida como "Caño del Obispo", en una de cuyas piedras está grabado el siguiente recordatorio: "El Ilustrisimo Señor fray Sebastián de Arébalo y Torres, obispo de Osma, natural deste lugar, hizo a su costa descubrir los minerales y fabrica de esta fuente. Año de 1683."
Es una fuente del estilo herreriano realizada en el s. XVII, por encargo del Fray Sebastián de Arévalo y Torres.
Está situada en la plaza del Caño junto a otro monumento que se levantó en honor a este Obispo.
HISTORIA DEL CAÑO
Fray Sebastián de Arévalo y Torres nació en Nava de Coca (hoy Nava de la Asunción) el 31 de octubre de 1619.
El navero ilustre jamás olvidó a su querido pueblo, cuando pudo siempre le favoreció. Cuenta una tradición popular de Nava que Fray Sebastián se dedicaba de chiquillo al pastoreo, y dice que estando en esa humilde ocupación encontró cierto día un viajero de la nobleza, el cual, sediento, le preguntó al crio por la fuente del pueblo, y como por aquel entonces no hubiese en el lugar tan preciado elemento, se asegura que el futuro prelado exclamó con dolorido acento: "¡Ah,si yo llegase a obispo, ya tendría el pueblo una buena fuente con caños y todo!"
No sabemos si la leyenda es realidad, la verdad es que a los once años de hacerse Obispo,hizo descubrir los manantiales y levantar a su costa la magnífica fuente de arte manierista de Nava, conocida como "Caño del Obispo", en una de cuyas piedras está grabado el siguiente recordatorio: "El Ilustrisimo Señor fray Sebastián de Arébalo y Torres, obispo de Osma, natural deste lugar, hizo a su costa descubrir los minerales y fabrica de esta fuente. Año de 1683."
0 comentarios