Las fuentes de El Espinar

Desde que El Espinar fue creado como municipio en el año 1297 en que nos fue otorgada la Carta Puebla por el Concejo de Segovia, hemos tenido momentos de gran esplendor económico. En estos periodos en los que había más riqueza se construyeron palacios, conventos, ermitas, la Iglesia parroquial y la compra del título de VILLA.

Nosotros no vamos a hablaros de grandes monumentos porque no los tenemos y de aquellos más emblemáticos os hablarán nuestros compañeros de otros grupos. Os vamos a hablar de unas construcciones muy peculiares en nuestro pueblo, de las que casi nadie se acuerda, pero que dan un ambiente muy peculiar a las calles. Son las fuentes.

Como estamos situados en plena Sierra de Guadarrama, la lluvia es abundante ("el año que llueve") y solemos tener bastante agua (aunque también nos afectan las sequías). Son muchos los sitios donde podemos beber agua cuando paseamos por el pueblo y por el monte. A estas fuentes  los antiguos iban a por agua con sus cántaros para el uso doméstico o para dar de beber al ganado y  han quedado, ahora como motivos ornamentales en nuestras plazas y calles, aunque también siguen cumpliendo su función.

Las que más nos gustan son las fuentes del pinar como la de LAS BARRANCAS, PEÑA LA CASA, PEÑA MORENA, LAS NIEVES, LA HIEDRA,... Todas están hechas con los materiales de la zona, o sea, piedra de granito, tienen forma semicircular con bancos donde poder sentarse y en muchas hay grabado un escudo pequeñito con los símbolos de la Ingeniaría de Minas. Aquí os mostramos alguna de ellas para que os hagáis una idea. ¡Imaginaros lo bien que sienta un traguito de este agua cuando en pleno verano vas paseando por el monte sudoroso y cansado!