Chañe y sus costumbres

La Historia de Chañe

La cita más antigua que se conoce de Chañe es de 1.247, y su nombre es el mismo pero con la grafía más antigua ”Channe”. Chañe es contracción del nombre compuesto del poblado de este núcleo. Se llamó Ecta Fanni, es decir, Echa Añe, que es un nombre de origen vasco-navarro. Echa es un nombre derivado del vasco-ibérico aita, ”padre, abuelo”.  La Iglesia de Chañe

No puede pasarse por alto la Iglesia de Chañe, monumento emblemático del municipio. Hoy en día ofrece un aspecto externo muy diferente al que debía ofrecer hace tan sólo 40 o 50 años, pero más distinto aún al que ofrecía a comienzos del siglo XVIII.

Está documentado que en el año 1710 se realizaron obras en la iglesia que afectaron sobre todo a la a parte de la cabecera. Debió existir un templo antiguo (posiblemente de origen medieval) al que pertenecerían algunas partes de la iglesia pero la mayor parte de lo que hoy se conserva sería producto de dichas obras

Las Pegueras

Las pegueras son construcciones de ladrillo (ladrillo refractario) circulares o ligeramente ovaladas cubiertas en ocasiones con falsa cúpula y recubiertas por su parte externa de barro. En ellas se quemaban los sarros, que eran restos de miera (resina) mezclados con arena o barrujo ( hojas de los pinos). De esta resina se obtenía la pez, con la que cubrir, por ejemplo, las cubas de vino y así impermeabilizarlas. Así, en las pegueras se obtenían pequeñas cantidades de resina limpia. El Ayuntamiento de Chañe rememora cada año el encendido de la peguera para que todo el mundo y concretamente los más jóvenes comprendan este antiguo oficio de una manera didáctica. La fecha de encendido suele ser en Semana Santa y se hace arder la peguera para que la gente pueda presenciar todo el proceso antes descrito. Además se organiza una pequeña fiesta en torno a este evento. Restos de la Historia bajo sus tierras La tierra de Chañe ha sido testigo del paso de diferentes culturas a través de los años, de lo cual es muestra el hallazgo de gran cantidad de restos arqueológicos bajo sus tierras, no en vano el pueblo ha sido declarado "Municipio de protección arqueológica". Se ha elaborado la "Carta Arqueológica" en la que se localizan 22 yacimientos , de los que los correspondientes a la Edad de Bronce son los más importantes de la provincia de Segovia. Chañe cuenta con yacimientos del Paleolítico Inferior, dela época megalítica, de la edad de Bronce, de los periodos Céltico y Celtibérico y de las épocas Romana y Visigoda. Las Ermitas de Chañe Existen en el Municipio dos ermitas, la de San Antonio y la del Sto. Cristo. La primera está construida en piedra dedicada a la advocación de la Virgen de los Remedios. Uno de los puntos del recorrido de casi todas las Procesiones. En la segunda hay una valiosísima escultura de Cristo Crucificado de tamaño natural. Tiene dos puertas idénticas situadas de forma simétrica en su fachada frontal. Recursos Naturales de Chañe Pinares Chañe abre sus brazos a la Tierra de Pinares, comarca natural a la que pertenece, participando así de una inmensa masa forestal de miles de hectáreas. Dos son los protagonistas del entorno natural de Chañe: el pino piñonero o albar (pinus pinea) y el pino negral o resinero (pinus pinaster) que se extienden como un anillo alrededor del municipio formando un auténtico mar de intenso color verde que alberga gran variedad de aves y otros animales. Por otra parte en sus pinares podemos encontrar distintas variedades de setas, entre ellas los famosos "níscalos" que en otoño nos deleitan con su sabor y cuya búsqueda se ha convertido en una afición interesante entre la gente, que da largos paseos mientras busca en los sitios más recónditos para encontrar las deseadas setas.    Cañadas y Cordeles Otro atractivo del medio natural de Chañe es la abundante presencia de cañadas y cordeles que lo rodean como una inmensa tela de araña formando una red interior de caminos antiguamente frecuentadas por las ganaderías y que en la actualidad puede utilizarse para hacer senderismo o rutas en bicicleta o a caballo. Esta tela de araña está integrada por las siguientes cañadas y cordeles: - Cañada Real de la Reina y Cañada Real de Angostilla con una anchura cada una de 75,22 metros. - Cordel del Camino Real de Valladolid, Cordel de las Carretas, Cordel de San Antonio o de los Arrieros y Cordel de Nuño-Gómez con una anchura cada uno de ellos de 37,61 metros. Zonas arboladas Por otra parte nuestro pueblo cuenta con abundancia de paseos y zonas arboladas, no en vano en los últimos cinco años se han plantado en el municipio más de 1000 árboles que se reparten por diversas zonas: el Camino del Cementerio, el Camino de San Antonio, paseo del Frontón y la Ribera del Arroyo Marieles. Otra zona arbolada importante es el Parque Municipal, que cuenta con bancos y mesas habilitadas para practicar juegos de mesas y pasar un día agradable, no olvidando a los niños que pueden jugar en sus columpios mientras respiran un aire sano y sin ningún humo. Arroyos y Lagunas Se trata de un recurso natural abundante en el término de Chañe y que adorna en forma de manchas cristalinas el verde paisaje del municipio. El Arroyo Marieles cruza Chañe desde el Sureste al Norte vertiendo sus aguas al Río Pirón ya en el Término Municipal de Iscar. Otros arroyos como El del Ternillo y el de Sierpe reparten sus aguas por nuestras tierras, adornadas por abundantes lagunas que acogen una fauna y flora característica como juncos, espadañas, aves. También alguna de ellas ofrece la posibilidad de practicar la pesca en las épocas indicadas para ello. Dos de las lagunas se encuentran en el casco urbano: La Laguna del Santo Cristo y la Laguna Redonda. Debido a la situación y características privilegiadas de la zona en que Chañe se encuentra, hay un rico acuífero, constituido por depósitos arenosos con espesores de 2 a 30 metros, con presencia de agua a grandes profundidades, que garantiza la floreciente agricultura de la zona. Naturaleza en su entorno Cerca del municipio de Chañe a unos dos kilómetros se encuentra el Río Cega cubierto de una espesa vegetación y brindándonos un espectáculo que merece la pena ser disfrutado, con una impresionante cascada conocida como "La Pesquera" en la que el agua cae a gran velocidad con un ruido estrepitoso pero relajante al mismo tiempo, encajonándose después en los márgenes del cauce del río escoltado por chopos, álamos y pinos. Es este un paraje en el que la gente puede disfrutar de un bonito paseo para después refrescarse en sus aguas y descansar a la sombra de su vegetación. Hay además por la zona un molino abandonado que proporciona al paisaje otro elemento más para hacerlo diferente y cautivador. En Chañe, por tanto, el visitante encontrará aire puro y naturaleza para disfrutar y relajarse, o la oportunidad de realizar un turismo activo con diversas actividades como: pesca, senderismo, paseos en bicicleta o a caballo, turismo micológico etc.