NARROS DE CUÉLLAR

Narros de Cuéllar es una localidad segoviana de unos 200 habitantes situado a 60 km de Segovia, a 14 km de Cuéllar y a 5 km de Samboal a cuyo Ayuntamiento pertenece.

Fue fundado a principios de 1700. La denominación tiene su origen en el fenómeno de la repoblación acontecida durante la Reconquista. Los primeros pobladores de esta zona fueron los Navarros (Naharros) y de ahí Narros.

 

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entro del núcleo destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción.

 

Lejos del pueblo, en un altozano se encuentra la ermita de San Marcos. Data de los ss. XIII – XIV. Destaca en ella una interesante portada mudéjar de ladrillo formada por un arco de triple rosca que remata un friso de esquinillas en la parte superior y, en su interior, un bello artesonado.

MOLINO DE ROÑA

En Narros existió, desde aproximadamente 1927, un molino de roña. Alfonsa nos ha hablado de él. Cuenta que a este molino se traían las roñas y se echaban con un mortero. Después se enganchaba un macho a una rueda de piedra y se daba al macho con un palo para que diese vueltas y así se hacía girar la rueda. Luego se revolvía con una rastrilla para que se moliera bien la roña y se sacaba y se acribaba. Quedaban unas granzas, que son pequeñas roñas que se echaban a la lumbre. Al final, la roña molida se metía en sacos y se llevaba a una fábrica de Salamanca para curtir las pieles que se utilizaban para hacer zapatos y botas. Este molino estuvo funcionando durante unos 20 años aproximadamente y fue bastante conocido en la zona del Carracillo. Después se vendió el terreno en el que estaba emplazado (en la calle Cantarranas) y se destruyó. Aunque hubo algunas personas interesadas en reconstruirlo la propuesta fue rechazada y actualmente no se conserva nada de él.

UNA MODISTA EN EL PUEBLO

Lucita es una mujer de Narros que lleva cuarenta y siete años trabajando de modista. Aunque dice que el trabajo no da demasiado dinero empezó con catorce años a trabajar en ello porque le gusta mucho. Hace todo tipo de trajes, chaquetas y arreglos en la ropa e incluso algún traje de novia. Al final de la entrevista nos comenta preocupada que el trabajo de modista se está acabando, que no tiene futuro.

BOLILLOS

En Narros varias mujeres acuden a un taller para aprender a hacer bolillos. Nos han explicado que se apuntaron a este curso para recuperar una tradición. Además, aseguran que hacer bolillos es muy divertido y relaja mucho. Le dedican unas cuatro horas a la semana y ya han aprendido a hacer casi de todo: puntillas, abanicos, sombreros…

Nos explican que hacer bolillos consiste en tejer el hilo para hacer encaje. Se necesita hilo, bolillos, mundillo (almohada), plantilla agujones y alfileres. El punto básico, que es el más simple, consiste en cruzar el hilo, darle una vuelta hacia la izquierda y volverlo a cruzar.